Los Administradores nos enfrentamos a un mundo que requiere cada vez más habilidades, capacidades y conocimientos. En nuestro país, quienes más necesitan de nosotros son las micro, pequeñas y medianas organizaciones, ya que son ellas las que componen el 98% aproximado de la actividad empresarial mexicana, sin embargo, debido a la mala administración que llevan sus directivos y a la situación económica que vivimos actualmente, no logran consolidarse dentro del mercado. Es por ello que los Administradores debemos cubrir los perfiles conformados por las llamadas “habilidades gerenciales”, los cuales deben cumplir con las necesidades de las empresas; estas hablidades han ido cambiando con el tiempo y adecuandose a lo que viven las organizaciones día a día; actualmente, deben estar orientadas a lograr que la empresa se distinga y lidere el mercado en un mundo “globalizado”.
Debemos llamar Competencias Gerenciales a las habilidades ya que son un conjunto de conocimientos, conductas, experiencias y destrezas inherentes al Administrador, las cuales le permitirán desarrollar todas sus actividades exitosamente. La primera de ellas debe ser la Administración del Conocimiento, deribada de un pensamiento sistémico que es aquella actitud del ser humano, que se basa en la percepción del mundo real en términos de totalidades para su análisis, comprensión y funcionamiento.
La Administración del Conocimiento contribuirá a identificar, formalizar y administrar los activos intangibles producidos por el capital intelectual o humano que se encuentra dentro de la organizacion, cuyo fin es el cumplimiento de objetivos empresariales y contribuir al flujo del conocimiento dentro de la comunidad práctica.
La segunda, pero no menos importante y que está completamente relacionada con la Administración del Conocimiento es la disposición hacia el Trabajo en Equipo y participar como miembro totalmente integrado y funcional en un grupo, del cual no se tiene por qué ser necesariamente el jefe, sino un colaborador eficaz, incluso cuando el equipo se encuentra trabajando en algo que no está directamente relacionado con intereses personales, no obstante, cuando se es líder se debe tener siempre presente las características sobresalientes del mismo y ser un facilitador que lo guíe en todas sus etapas.
El capital humano requiere motivación, incentivos e influencia que lo impulsen a cumplir con sus actividades y responsabilidades y a dar lo mejor de sí para sobrepasarlas, lo cual beneficia tanto a la organización en sus metas, como al trabajador porque siente que su trabajo será bien recompensado pero de igual forma necesita un impulso u orientación cuando las cosas no están resultando del todo bien para él, profesional y personalmente y esto esté afectando su desempeño dentro de la organización; asímismo, cuando el Administrador observe que el comportamiento y el camino que la persona está tomando, deberá confrontarlo y corregirlo a fin de que estas actitudes se mejoren. Mediar entre las actividades de motivar e influir (Coaching), instruir y guiar (Mentoring) y confrontar y corregir (Cunselor) es la tercera Competencia Gerencial que los Administradores debemos poseer, ya que nos relacionamos con personas distintas y nos corresponde llevara cabo el rol adecuado con cada uno de ellos, ya sea “entrenador, mentor o consejero”.
En el momento de transmitir y recibir comunicación encontramos la cuarta Competencia Gerencial, la comunicación, pero no el proceso como tal, sino la manera en la que transimitimos toda la información que deseamos dar a conocer y el establececimiento de vías por las que pueda transmitirse adecuadamente y en cantidades apropiadas a las personas correspondientes. La mejor actitud que se puede tomar cuando nos estamos comunicando por cualquier canal y siendo emisor o receptor, es la asertiva. Éste tipo de comunicación tiene como característica principal que la persona no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que expresa sus convicciones y defiende sus derechos. Siendo asertivos, pues debemos ser emisores asertivos y también receptores asertivos, generaremos un sentimiento de autoconfianza y respeto que, de igual forma, creará un sentimiento de respeto de los demas hacia nosotros.
La comunicación asertiva será una útil herramienta en las negociaciones. El negociar es la quinta Competencia Gerencial, el proceso por el cual las partes interesadas acuerdan sobre un objeto de interés común, beneficios y ventajas para ambos y procuran obtener resultados que sirvan a sus intereses mutuos, durante el cual se genera un vínculo entre ambas partes. En este tipo de relaciones o vínculos deben estar presentes ciertas características, se debe gestar en un tiempo determinado, y lograr un acuerdo, sin acuerdo no hay negociación; ser monolítico, es decir, aunque existan dos partes coaccionando solo úna debe tomar la decisión final; generalmente se da bajo ciertas amenazas y logrando mediante la repetición que la otra parte acepte nuestras condiciones y viceversa.
Por último se encuentra la creatividad, la menciono al final ya que ésta puede generarse mientras llevamos a cabo cualquiera de nuestras otras Competencias Gerenciales y es la más diifícl de lograr, ya que se desarrolla en diferentes matices dentro del cerebro humano y se genera debido a experiencias personales, necesidades y limitaciones propias de cada persona además de que se enfoca a diversos aspectos dentro de nuestra vida diaria. Como Competencia Gerencial, la creatividad implica un cambio, ser proactivos y anticiparnos a las situaciones futuras, encontrar la manera de solucionar los problemas de una manera novedosa o diferente, crear continuamente y cambiar lo ya establecido.
Para finalizar quiero mencionar que he hablado acerca de los administradores, y no en general de las personas en puestos directivos pues considero que nos encontramos estudiando Administración y aunque todas las personas en puestos irectivos o gerenciales deberían desarrollar estas Competencias, pienso que es más importante dárselas a conocer a quienes están en constante estudio de las organizaciones para que en el momento de convivir con el mundo profesional se haga adecuadamente.